Un monstruo vino a vernos
Si se participa en cualquier certamen, competición, concurso o sorteo, uno/a siempre quiere ganar, pero hay que estar dispuesto a perder. En el caso de los premios de cine, precisamente los Goya, lo que no hay que olvidar es que ya de por sí una nominación es un gran logro y una razón para alegrarse. Creo que ha quedado en evidencia la buena cosecha de cine español, un slate de películas muy diversas que han conectado bastante bien con el público en general, aparte de marcar una importante presencia en festivales y premios a nivel internacional. Ahora, lo del sábado pasado en Valladolid era una demostración de poder de Juan Antonio Bayona, Belén Atienza, Sandra Hermida y, hay que decirlo claro: Netflix. Tenemos que agradecer a todos/as los implicados en el proyecto una cosa, que nos hayan recordado que en Europa podemos hacer películas con presupuestos elevados sin ir a la ruina. Se dice que LA SOCIEDAD DE LA NIEVE ha costado 60 millones de euros. Esto sería más o menos veinte veces el presupuesto medio de una película española. Un director como Bayona se merece la confianza de la industria a la hora de gestionar esta cantidad de dinero (con el permiso de las productoras, claro). Ojalá el éxito del proyecto permita que en un futuro otros directores y directoras tengan la oportunidad de hacer un cine europeo ambicioso, no solamente en cuanto al contenido artístico, sino también en términos financieros.
El sistema de financiación del cine europeo no está diseñado para presupuestos de 60 millones, estamos de acuerdo. Me refiero al sistema de ayudas públicas. Nuestras cadenas públicas tampoco disponen de presupuesto para apoyar, de manera muy significante, este tipo de película. Las plataformas llamadas independientes, tampoco. Con los incentivos fiscales somos cada vez más solventes, pero aún queda camino hasta que supongan una palanca determinante a la hora de dotar de muchos millones a nuestro cine. O sea, el sistema de producción independiente no es el más adecuado para levantar presupuestos que recuerdan más a Hollywood que a otra cosa. No pasa nada, porque somos capaces de producir películas de éxito con mucho menos, como se ha demostrado en incontables ocasiones. Pero tenemos la obligación de buscar vías de financiación, incluso a través de la coproducción internacional, para aumentar el número de títulos con presupuestos consistentes. Muchos de los académicos que han dado su voto a LA SOCIEDAD DE LA NIEVE son productores. A ellos les tocará tratar de engordar sus presupuestos. Otros muchos son guionistas y directores. Son ellos y ellas, los que han de buscar historias que se puedan contar a lo grande. Todos juntos estamos invitados a imaginar el cine como algo más grande que una pequeña película intimista, sin despreciar este tipo de cine más modesto, más fácil de levantar. Cabe recordar que la primera película de Bayona, EL ORFANATO, estaba inspirada en unos cortometrajes, modestos y en cierto modo intimistas, sobre los miedos infantiles. El presupuesto del largo fue de cuatro millones y medio, aunque al principio iba a costar bastante menos. Lo que pasa es que el proyecto fue creciendo durante el proceso de producción, y los financiadores, entre ellos Telecinco, tuvieron el valor de apostar. El resto es historia, la película se convirtió en un gran éxito y el cineasta desde entonces no deja de impresionar el mundo entero.
Muchos estudios indican que lo que el mercado y el público quieren son películas con presupuestos más elevados. En el informe European Industry Media Outlook, publicado el año pasado en Cannes, las cinco posiciones más altas en cuanto a los géneros preferidos son: crimen/misterio/thriller, seguido por acción/aventura, comedia, ciencia ficción/fantasía y por último drama. Vemos que lo que las audiencias prefieren son contenidos de géneros que tienen un coste más elevado que, por ejemplo, el drama que sigue siendo la gran apuesta de nuestro cine, a parte de la comedia, que tiene un peculiar éxito en España. Las comedias más populares del año pasado venían de la mano de Telecinco Cinema. En 2023, esta productora se posicionó como la reina de la taquilla del cine español, con títulos como MARI(DOS), VAYA VACACIONES, OCHO APELLIDOS MARROQUÍS y MI OTRO JON-, que se han visto recompensados con el apoyo mayoritario del público asistente a las salas situando a las tres primeras en el Top 6 del ranking de taquilla nacional. El presupuesto de OCHO APELLIDOS MARROQUÍS parece que fue de cinco millones y medio, un poco más que el de MARI(DOS), que fue de cinco millones y pico. El presupuesto medio del cine español ronda los dos millones y medio por película, con muchos títulos que cuestan bastante menos.
La importancia de la temática criminal en una película sigue siendo patente. Curiosamente, esta temática se puede casar con prácticamente cualquier género. A las audiencias les encantan las historias con elementos criminales. Una película que cumple con este requisito es ANATOMÍA DE UNA CAÍDA, título francés que costó diez veces menos que la de Bayona. Con 6,2 millones de euros, la película ha tocado la gloria, primero ganando la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Además, dos Globos de Oro y seis premios de los European Film Awards. Está nominado para once premios César, siete premios BAFTA y cinco premios Oscar. No vamos tan mal, sin contar el éxito de audiencias en todos los territorios donde se ha estrenado. Como ella, hay otras muchas películas europeas exitosas, como las que acaban de ganar 12 premios Gaudí. En cuanto a nominaciones, 23 películas MEDIA acumulan 76 nominaciones en los premios César. A los Oscar van cinco películas para nueve nominaciones, y en la Berlinale competirán catorce películas europeas de las nuestras. Volviendo a la temática criminal, que tan bien encaja en todos los géneros, quizás sea parte de la solución el reto de contar historias con poco presupuesto, que tengan cierto potencial en el mercado. Si nos ponemos a pensar, tanto el cine español como el europeo nos ofrecen numerosos títulos que han obtenido la bendición del público y de los premios sin costar mucho dinero.
El monstruo vino a vernos, y se llama Bayona. Nos quitamos el sombrero y nos alegramos del éxito rotundo de este cine con mayúsculas. Al mismo tiempo, nos sentimos orgullosos de nuestro cine europeo diverso, del cual lo español forma parte siempre, con títulos como ROBOT DREAMS o UPON ENTRY (ésta costó cien veces menos que la de Bayona…), apuestas de género sorprendentes o los dramas sólidos y atrevidos, como CREATURA o 20.000 ESPECIES DE ABEJAS. Quedan muchos premios por repartir, y muchas audiencias por conquistar.
Mucha suerte.
Saludos cordiales,
Peter Andermatt
Director Oficina MEDIA España
