De lo real y de lo híbrido hasta lo virtual
Aun siendo una persona bastante analógica -leo los libros en papel y voy a menudo al cine-, hasta yo no me puedo resistir a participar en la evolución digital que sigue su curso. En mi opinión, lo híbrido y también lo virtual son extensiones de lo real, porque la base de todo somos nosotros, los seres humanos, tanto a la hora de contar una historia, como a la hora de consumir un contenido. Y el ser humano no es un ordenador, sino un mamífero con sangre en las venas y con emociones, a menudo contradictorias, un alma y todos los misterios que el ser vivo, humano en este caso, conlleva. No quiero derivar en un discurso filosófico, ni biológico, sino simplemente reseñar una experiencia reciente que nos ha demostrado que quizás lo híbrido sea lo más adecuado a la hora de llevar a cabo nuestras actividades profesionales.
Concretamente, la semana pasada organizamos, las cuatro oficinas MEDIA españolas, un evento en Santiago de Compostela cuyo objetivo fue destilar algunas ideas claras sobre qué factores son determinantes a la hora de dotar un proyecto audiovisual de un alto potencial de conectar con las audiencias. El ponente del evento fue Paul Youngbluth, cuya trayectoria consiste fundamentalmente en cuatro décadas dedicadas a la investigación de audiencias, aplicando un sistema de análisis complejo, que combina lo cuantitativo con lo cualitativo. Paul y su equipo tienen entre sus clientes a los estudios de Hollywood, a un gran número de las empresas de producción o distribución europeas y asiáticas más relevantes en el mercado global, así como a canales de televisión y plataformas del mundo entero. Conozco a mucha gente, pero muy poca con una visión tan amplia y profunda en cuanto a estas cuestiones. El sistema de análisis aplicado por Paul y su compañía no solamente permite detectar el potencial de audiencia de un proyecto desde sus momentos más embrionarios, sino también acompañar a los equipos creativos a lo largo del proceso de escritura, y de optimizar los fundamentos de marketing de cualquier obra audiovisual, tanto de entretenimiento, de formatos diversos, de ficción y de documental. Lo que hizo Paul es revisar cuatro series de ficción, un largometraje y un documental creativo, todos ellos beneficiarios de MEDIA en algún momento (fondos de desarrollo, producción y/o distribución). La sesión comenzó con la proyección de una clase magistral grabada, combinando extractos de dichas obras con datos objetivos de su alcance en el mercado y comentarios cualitativos de Paul. Como él nos explicó en la sesión de preguntas y respuestas después de la proyección, un buen análisis cualitativo no puede consistir en conclusiones basadas en opiniones subjetivas. Una interpretación cualitativa de datos sólida lo es porque precisamente tiene datos que ilustran que las conclusiones tienen un fundamento más allá de la imaginación o el poder especulativo del analista. El arte consiste en tener datos y en poder interpretar cómo estos datos están relacionados con aspectos artísticos y estratégicos de las obras. Paul reconoce que no hay ninguna verdad absoluta, pero también insiste en que hay pautas y factores que parecen ser incontestables, porque la historia de los datos de audiencia lo avalan. De modo que un especialista como él puede decirnos educadamente la verdad con respecto a las posibilidades de nuestro proyecto, porque esta verdad se refleja en datos concretos, bien interpretados. Luego, ya es cuestión de si uno/a se lo puede creer o no. Teniendo en cuenta que las previsiones de Paul y su compañía acertaron en más del 90% de los casos en cuanto al potencial de audiencia de las series de televisión y/o de las películas da cierta seguridad, diría yo. Paul nos explicó también que no hay que confundir los algoritmos con un análisis más refinado. Según él, los algoritmos pueden ser muy útiles, pero no es deseable que nos rijamos por ellos de manera ciega, porque esto solamente podría desembocar en una oferta uniforme, incluso en una falta de diversidad cultural y artística. Dicho lo cual, y para que veáis qué rica ha sido la ponencia, simplemente os recomiendo ver el video que ponemos a vuestra disposición.
Lo que no vais a poder ver son las sesiones de preguntas y respuestas que hubo luego entre Paul y las personas que asistieron al evento de Santiago de Compostela y al posterior en Madrid. En directo, Paul no es como Paul hablando a la cámara de video. Es una persona muy chisposa, de una inteligencia y una gentileza extraordinaria. No hubo ninguna pregunta que él no pudiera contestar con soltura, a veces llevando el discurso a lugares sorprendentes, y lo que iba a ser una simple sesión de Q&A después de una clase magistral, se convirtió en la realidad en otra clase magistral con el público participando. Estamos infinitamente agradecidos a Paul por su generosidad, pero también a los asistentes de las sesiones por sus aportaciones.
¿Por qué hicimos estas sesiones, que quizás se repetirán en otros lugares? Porque cuando se trata de defender la solidez de un proyecto a la hora de solicitar una ayuda MEDIA al desarrollo y/o a la producción televisiva, es fundamental poder relacionar el valor de la propuesta con los gustos de las audiencias a las que va dirigida. En realidad, esta defensa del proyecto, desde una perspectiva de la audiencia, es de capital importancia durante toda la cadena de valor que recorre un proyecto, desde que nace como idea, hasta que se estrena en las distintas ventanas. Nadie quiere caer en la trampa de gastar mucho tiempo y dinero en desarrollar y producir algo que muy probablemente nadie o solamente muy poca gente quiere ver.
A lo que voy cuando hablo de lo híbrido es que después de varios años ya de virtualizar los eventos, lo que está claro es que lo digital, tanto el streaming como el replay de sesiones de este tipo, tiene la enorme ventaja de hacer accesible el contenido a audiencias mucho mayores que en los casos presenciales, en directo. Ya veremos cuánta gente disfruta de la clase de Paul, que se grabó en inglés y fue subtitulada por nosotros en castellano. Una clase similar que hicimos durante la pandemia, sobre cómo hay que trabajar con agentes de ventas internacionales, ya tiene miles de visionados en nuestro canal de YouTube. De hecho, la ponente Fabrizia Palazzo ya puede presumir de ser una estrella de YouTube. Pero lo que también es cierto, es que la sesión posterior a la clase grabada, que se hizo in situ y en directo, tuvo un carácter muy distinto. Y ya no digo lo que vino después, porque lo normal es que uno/a acaba en algún pasillo, una plaza o una cafetería charlando con el invitado o la invitada de turno, hablando de tú a tú, y esto también tiene un valor inestimable. Es mucho más fácil crear relaciones personales en el aquí y ahora, que detrás de una pantalla. Cosas del ser humano.
Hablando de lo relacional y de los contenidos, me gustaría dirigir vuestra atención hacia el European Writers Club, una iniciativa recientemente estrenada que cuenta con una cofinanciación sustancial por parte de la Comisión Europea. Tenemos la suerte de que tanto AGADIC (patronos de la Fundación Cultural Oficina MEDIA España) como SGAE han tenido la visión y el valor de apostar por este proyecto que viene liderado desde Dinamarca, y que tiene socios en muchos otros países. Es un proyecto ambicioso en cuyo centro están los creativos dedicados a las series de ficción, con el fin de darles una plataforma de colaboración muy bien diseñada, y que esté conectada desde el principio con el mercado. Si veis la cantidad y el perfil de las cadenas de televisión y plataformas que están asociados con el EWC, comprenderéis que se trata de una oportunidad muy buena para guionistas, productores independientes y representantes de los canales de encontrarse en un marco colaborativo de primer nivel. Lejos de ser elitista, el EWC va a generar también mucho material lectivo, eventos e información que se pondrán a disposición de un colectivo amplio de profesionales a nivel europeo.
Atentamente,
Peter Andermatt
Director Oficina MEDIA España