Campanas de futuro
Normalmente, sobre estas fechas algunos/as estaríamos preparando la maleta para volar a Cannes, donde suele celebrarse el que se puede considerar el festival de cine más importante del mundo. Para mí, siempre resulta una experiencia realmente única, lo más cercano a un sueño épico. Desde que aterrizo en Niza, mi mente y mi cuerpo entran en un estado de excepción que dura más de una semana y durante el cual no existe otra cosa que Cannes con todas sus películas, reuniones, presentaciones, encuentros y sensaciones varias. Es una exaltación de la vida profesional, del arte y de todo en general. La experiencia es vivida con un estrés total, pero es absolutamente genial. Un año más, nos quedamos con las ganas. Qué pena más grande. Sin embargo, hay que remarcar que el festival ya asoma la cabeza con una edición pospuesta a julio, que si la maldición del Covid-19 no lo impide, se celebrará en petit comité.
Espero que al menos algunos/as podáis viajar a la Costa Azul desde España. Entre ellas, Clara Nieto, la flamante Producer On the Move a la que brindamos nuestra enhorabuena por ser seleccionada en este programa. Ojalá haya también varios/as cineastas de España con motivo de selecciones en algunas de las secciones del festival. Lo sabremos pronto.
Puesto que me ahorro las gestiones previas y el viaje en sí, desde mi claustro del teletrabajo mezclado con presencias solitarias en nuestra oficina recién pintada, me permito echar un vistazo hacia el futuro, haciendo una reflexión en cuanto al papel de España en el marco del nuevo Programa MEDIA, que estamos a punto de presentar por varias vías. Debo decir que, a falta de la aprobación final de nuestro Plan de Trabajo y de la base legal, que definen entre ellos las diferentes líneas de ayudas y el presupuesto del programa, todavía estamos a la espera del pistoletazo de salida, aunque se supone que con una probabilidad del 98%, será en unos días cuando podamos quitarle el velo al nuevo programa que será más potente que el anterior. Y más ambicioso en varios aspectos, ya que responde en distintos puntos a los objetivos formulados por nuestro Comisario Thierry Breton en su Plan para la Recuperación del Sector Europeo del Audiovisual, publicado en el mes de diciembre del pasado año (enlace aquí). Recordemos algunos conceptos clave como “Europa como nuestro mercado nativo”, “combatir la fragmentación”, “escalar hacia arriba” (empresas y proyectos), “mejorar el acceso a la financiación”, etc. Veréis que habrá más ayudas y más dinero, pero también más exigencias a los solicitantes en algunos aspectos.
¿En qué consistirán entonces los retos para España?
En primer lugar, deberíamos de trabajar juntos. Deseamos que los resultados globales anuales, a través de las diferentes líneas de ayudas de MEDIA y en términos de ingresos directos e indirectos para España, sigan creciendo. Éste debe de ser el objetivo primordial. Siendo tan grande nuestro mercado, hay margen de mejora para que en ocasiones los países más pequeños no nos ganen en este aspecto. También lo hay en cuanto a que nuestros ingresos sean a veces inferiores a los de otros países grandes, como Francia o Alemania.
Ahora sí, digámoslo alto y claro: los resultados del futuro dependerán del grado de participación que decidamos aplicar desde las empresas. Para ser competitivos en MEDIA, necesitamos compañías con una cierta ambición a la hora de internacionalizar actividades utilizando el conjunto de recursos del programa (fomentando andaduras en colaboración con socios europeos). Es conveniente que las empresas comprendan cómo usar el nuevo programa y dónde encontrar a estos socios. Además, deben saber convencer a ciertos operadores a la hora de facilitar el acceso a los fondos europeos mediante acuerdos más flexibles.
Clúster de Contenidos:
Bajo este epígrafe se encuentran las ayudas al desarrollo y las ayudas a la producción de contenidos para televisión y plataformas. España ha tenido resultados muy respetables en la línea de apoyo al desarrollo de contenido de un solo proyecto. En cambio, quizás no hemos sabido sacar el suficiente provecho a las ayudas de desarrollo de contenido Slate Funding (varios proyectos). Nuestro objetivo será identificar a las empresas que pueden pedir un Slate por el mero hecho de cumplir con los requisitos de elegibilidad. Luego, veremos con ellos si tienen un Slate potencialmente atractivo para ser presentado en Bruselas y los acompañaremos en el proceso.
En cuanto a las ayudas a la producción de contenido para televisión y plataformas, seguiremos trabajando en varios niveles hasta que la totalidad de canales de televisión y plataformas activos en España se adapten contractualmente a las bases legales de esta convocatoria. Al fin y al cabo, pensamos que cuando una serie se puede cofinanciar con fondos públicos europeos por tener un potencial de mercado muy elevado, todos los involucrados ganan, incluyendo el canal y/o la plataforma que forma parte del proyecto. Veréis que, con las nuevas reglas de la ayuda, el acceso a los fondos será más fácil y la cofinanciación europea puede llegar a niveles nunca antes vistos. Sin embargo, será fundamental que las productoras se propongan el embarco en proyectos de producción independiente, que son muy distintos a los de la fórmula del encargo por parte de un difusor. El éxito de la ficción televisiva española de los últimos años avala en todo caso un esfuerzo en esta dirección.
Lo ideal sería que cada vez más productoras consigan combinar ambas fórmulas en paralelo, como suele ser el caso en otros mercados comparativos al nuestro por tamaño. Para que esto ocurra, las empresas tienen que crecer. Tenemos muchas empresas pequeñas muy exitosas, que viven casi exclusivamente de los encargos. Si no crecen, no van a poder ejecutar en paralelo estrategias de coproducción internacional. Estamos por lo tanto ante un reto estructural.
Clúster de Negocio y Ayudas Intersectoriales:
Quizás el reto más importante en este clúster sea el de la formación. Desde que desapareció el MEGA Plus de la Media Business School en Ronda (Málaga), España no ha sabido activar ninguna ayuda MEDIA para formación. En cambio, sí ha aumentado la presencia de talleres apoyados por MEDIA en territorio español (en Madrid, Galicia o Baleares, entre otras) en los últimos años, pero en todos estos casos los promotores o beneficiarios de las ayudas fueron entidades alemanas, francesas e italianas.
Por lo tanto, el reto consiste en identificar a las instituciones públicas y privadas españolas que tengan capacidad de proponer un proyecto sólido y atractivo desde el punto de vista de los potenciales participantes internacionales. No cabe ninguna duda de que tenemos numerosas entidades potencialmente aptas, en localidades geográficamente bien situadas para facilitar el acceso de gente de todo el mundo. En lo que tenemos que trabajar es en la visión estratégica. También debemos convencernos del alto valor de recibir en nuestras tierras a responsables de empresas que podrían enamorarse de España como lugar de rodaje, y de los españoles como socios altamente competentes y creativos, que también participarían en estos talleres o conferencias.
Otra línea de ayuda en este clúster será la dedicada a la innovación. Es nueva entre las ayudas fijas de MEDIA, y su objetivo es impulsar nuevas herramientas de trabajo y modelos de negocio mediante la digitalización. Económicamente hablando viene superdotada y la tenemos que analizar con lupa porque es compleja. Principalmente, su función es la puesta en marcha de herramientas de marketing, de un mejor uso de datos y de un aumento de la visibilidad de nuestras obras a nivel internacional. El abanico de proyectos elegibles es amplio y variado. Estoy convencido de que España podrá formar parte de los beneficiarios de esta línea, pero para ello será crucial nuestra capacidad de atraer al sector audiovisual a empresas tecnológicas con las que podamos establecer alianzas duraderas. Por lo tanto, será necesario abrir un dialogo intersectorial. En otra línea parecida, este preciso reto se repite. Es el caso de las ayudas a laboratorios de innovación creativa, que se publicarán con el objetivo de aunar al sector audiovisual con otros subsectores de las industrias creativas, como por ejemplo la ópera, el teatro y la danza.
Teniendo en cuenta nuestro enorme y variado tejido industrial en el conjunto de las industrias culturales (comparables a nivel europeo solamente con países como Italia y Francia), se nos recomienda intensificar el diálogo intersectorial para analizar esta oportunidad que resulta interesante, estimulante y necesaria para España. No hemos de olvidar que según un estudio recientemente publicado en este enlace por Eurostat, desde aquí generamos cuatro veces menos valor por la vía de la exportación de bienes culturales, si nos comparamos precisamente con Francia e Italia. Quizás, estos laboratorios de innovación creativa que podremos activar con la ayuda de MEDIA nos ayudarán a compensar este desequilibrio.
Clúster de Audiencias:
Este es el clúster en el que España suele sacar buenos resultados, si lo comparamos con otros países. Participamos muy bien en la red de salas Europa Cinemas. Tenemos varios festivales potentes que todavía cuentan con el apoyo del programa. Con Filmin también tenemos una plataforma que lleva años aprovechando las ayudas MEDIA, y que se ha convertido en un modelo de éxito que convence dentro y fuera de nuestras fronteras.
Las antiguas ayudas selectivas para la distribución de películas, a partir de ahora formarán parte de este clúster, a diferencia de las automáticas que están ubicadas en el clúster de Negocio. En todo caso, lo que hemos observado en anteriores años es que no hubo muchas películas españolas que se impulsaran mediante este apoyo de MEDIA. Tampoco hubo agencias de ventas internacionales establecidas en España que hubieran formado grupos de distribuidoras a través de los cuales se lanzaran de manera coordinada los largometrajes en cuestión. Eso sí, la participación de las distribuidoras españolas en estos grupos ha dado muy buenos resultados. El reto, por lo tanto, consiste en tener más títulos entre los elegidos, y quizás el que las agencias de ventas internacionales adopten un papel más proactivo.
La unión hace la fuerza:
Este dicho gana ahora más importancia que nunca en el contexto de las ayudas MEDIA. Si queremos crecer debemos de unirnos antes o después, de una manera u otra. Esto empieza a nivel interno, entre empresas españolas. Parece que, a raíz de varias corrientes de distinto tipo, ya tenemos en marcha una especie de consolidación del mercado. Lo que vemos es que por ejemplo, hay cada vez más empresas extranjeras (especialmente francesas, italianas y asiáticas), que adquieren participaciones en compañías españolas. Quizás podríamos explorar la otra vía, la de adquirir nosotros participaciones en empresas de otros países europeos. Incluso en empresas españolas con las que podríamos tener un potencial de sinergias. Todas estas operaciones de fusiones y adquisiciones requieren un pensamiento estratégico a medio y a largo plazo, en el que se analizan factores ajenos al ADN de la creatividad.
España es un país cuyo tejido industrial se compone mayoritariamente de medianas y pequeñas empresas. El reto está, según dice nuestro apreciado Comisario Thierry Breton, en hacer crecer estas empresas para que tengan más posibilidades a la hora de conquistar mercados internacionales. Veréis muy pronto que prácticamente todas las ayudas de MEDIA irán enfocadas en este sentido. Nosotros estaremos aquí para ayudar en lo que haga falta y para que España pueda aprovechar al máximo el programa.
Saludos cordiales,
Peter Andermatt
Director Oficina MEDIA España
