El factor humano

Cannes ya pasó, una vez más. El festival ofreció una apretada agenda de reuniones y de conferencias, entre otras en el stand de Europa Creativa MEDIA. Tuvimos el honor de recibir como ponentes a productoras de gran prestigio. Primero vino Rebecca O’Brien, la productora de Ken Loach cuya película SORRY WE MISSED YOU fue recibida con muchos aplausos y buenas críticas. Rebecca explicó cómo funciona habitualmente el triángulo creativo que ella misma forma con el director Ken Loach y con el guionista Paul Laverty. Fue extraordinario, muy interesante y apasionante. Por lo que nos contó, el modelo colaborativo de ellos tres es bastante idílico. Se ven a sí mismos como un trípode cuya fuerza reside en gran parte en la amistad que les une y en los intereses que comparten. El factor humano tiene un peso importante en este triángulo. Y vaya triángulo, con dos Palmas de Oro en la estantería y una multitud de premios conseguidos. También nos visitó Delphine Tomson, cuya trayectoria es impresionante. Ha trabajado con directores como Jacques Audiard, Ken Loach y los hermanos Dardenne, cuya última película EL JOVEN AHMED presentó en Competición en Cannes. En una charla muy inspiradora, nos explicó toda su trayectoria desde los inicios. Cuando la pregunté qué es lo que busca en un coproductor, contestó que le tiene que caer bien. Dice que si una persona le gusta en el primer encuentro, esto puede ser la base para una futura coproducción. Al contrario, no lo cree posible. Interesante, otra vez el factor humano que resulta determinante. Ambas mujeres son ávidas coproductoras a nivel internacional. Todas sus películas son coproducciones internacionales. En algunas películas de Delphine las estructuras son muy complejas. Por ejemplo, en la película LOS HERMANOS SISTERS aparecen 19 productoras/es distintas en los títulos de crédito, entre ellos nuestro ilustre compañero Enrique López Lavigne. Es evidente que una colaboración tan compleja y multilateral requiere de unas relaciones de calidad. La película es buenísima, dicho sea de paso, y está teniendo mucho éxito. El propio Jacques Audiard, acompañado del guionista y también director Thomas Bidegain, dijo que la película funciona tan bien porque los personajes, los dos hermanos y también los secundarios, tienen una dimensión humana muy marcada. Es un western en su más puro estilo, pero en vez de apostar por estereotipos planos como a veces es el caso, ofrece al público unos personajes de carne y hueso.

Frente al factor humano, a veces tengo la impresión de que se quiere imponer la dictadura de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, en varios aspectos de nuestras vidas y también en nuestra industria audiovisual. Esta tendencia se ve reflejada en muchos niveles, empezando por la adicción al móvil, que es un hecho tremendo. Luego, existen cada vez más herramientas de trabajo digitales para el match-making, bases de datos o aplicaciones, todas con el fin de facilitarnos la búsqueda de socios/as para nuestros proyectos. Y, no sin importancia, están las plataformas que manejan un big data considerable que influye ciertamente en todo tipo de decisiones, como por ejemplo en qué tipo de películas hay que producir. De hecho, cuando vi en Cannes la última de Oliver Laxe, O QUE ARDE, me pregunté si los algoritmos de ciertas plataformas avalarían esta producción o no. Lo dudo, por el tipo de película que es, pero se trata de una auténtica maravilla que volvió de Cannes con un premio. Lo curioso es que cuanto más hay de todo eso, más solo me siento. En mi primer Festival de Cannes en 1990 (ganó Lynch con CORAZÓN SALVAJE) nadie tenía móvil. Eso sí, los bares de Cannes estaban repletos de gente que se hablaba, hasta altas horas de la noche. Y durante el día, en el Palais y en las colas de las salas de cine, nadie pudo esconderse detrás de la pantalla del teléfono o de la tablet, como es el caso en la época actual. Todo el mundo conversaba sobre las películas vistas y/o sobre futuras películas para las cuales buscaban dinero y socios. No quiero parecer nostálgico o antiguo, pero a veces sí pienso que verdaderamente la tecnología sirve más para aislarnos que para conectarnos. En mi caso, considero que la tecnología es fabulosa y me aporta un montón de ventajas, pero debo de equilibrar estas virtudes con otras menos modernas. Me refiero al factor humano, al encuentro en directo, a la conversación y a los gestos. Es más fácil dar al botón que salir de casa al encuentro de la gente, es verdad. Pero, ¿es igual de divertido?

MEDIA cree firmemente en el networking, que es en cierto modo sinónimo de factor humano. Se trata de juntar a gente que comparte ciertos intereses para que se hablen. Vale, es un poco más sofisticado que eso, porque en MEDIA, o en los talleres y eventos que cofinanciamos y/o organizamos directamente, el marco es muy profesional, siempre bien diseñado, con el objetivo de transmitir conocimiento a la vez de facilitar relaciones que puedan desembocar en colaboraciones muy complejas. Pero no somos los únicos. Ayer fui de oyente a una jornada de formación organizada por la recién constituida Asociación de Directores/as. No iba a ir para nada, porque tengo otras muchas cosas que hacer (casi siempre delante de la pantalla del ordenador), pero un viejo compañero me mandó la información y me animó a ir. Para hacer una larga historia corta, fui y allí me encontré con varios amigos y amigas, entre ellos dos directores con los cuales había trabajado en algunas de sus películas. Enseguida saltaron las chispas, y todo aquello se convirtió en un momento sumamente grato. Aparte de eso, conocí a gente nueva, con la que resulta que tengo muchas cosas de que hablar a fin de establecer nuevas colaboraciones entre nuestro programa y ciertos colectivos profesionales de la industria. Y resulta que, gracias al impulso de levantarme de la silla e ir a este evento, el sindicato de guionistas ALMA invita a los socios de la nueva Asociación de Directores a participar en un evento que MEDIA organiza en su sede el lunes 10 de junio. No está nada mal. No sé si la tecnología hubiera sido tan sumamente eficaz a la hora de atar tantos hilos en tan poco tiempo. ¡Viva el factor humano! Pero no dejéis de seguirnos en nuestras redes sociales.

Atentamente,

Peter Andermatt

Oficina MEDIA España